Petición de mano es la que realiza el novio a la novia junto a la familia de la novia; o tras haber obtenido el permiso previo o "bendición" del padre de la novia.
Lo tienes muy claro... quieres compartir con ella el resto de tu vida. Has decidido pedirle que se case contigo y, por supuesto, quieres que sea una sorpresa.
Para que todo salga conforme a lo planeado, existen algunos factores que deberías considerar antes de hacer la “gran pregunta”. ¿Listo para anotarlos? Te daremos unos tips para la propuesta de matrimonio perfecta.
Valora la Relación No hay duda de que la amas, pero ¿cómo está su relación? Si se encuentran en un periodo inestable, es mejor que esperes un poco. Muchos hombres cometen el error de proponer matrimonio cuando las cosas no van bien, pensando que así se arreglarán mágicamente. Tener una relación estable es el primer paso para pedirle que se case contigo.
Prepara el Terreno Se trata de que sea sorpresa, que ella no tenga ni la más remota idea de tus planes. Es vital que, antes de darle el anillo, hayan platicado sobre sus planes y coincidido en que quieren casarse. ¡No asumas nada si no se lo has preguntado! Recuerda que ésta es una decisión importante que ambos deberían tomar con tiempo y no bajo presión. Si estás seguro de que quiere casarse contigo, sigue adelante.
Escoge el Anillo de Compromiso Perfecto Haz un presupuesto realista para el anillo. Dicen que este debería costar lo equivalente a tres meses de tu sueldo, pero actualmente ¡nada podría estar más alejado de la realidad! Visita varias joyerías, pregunta todas las dudas que tengas y, si no estás muy seguro de qué joya le gustaría, pide asesoría a las personas cercanas a ella.
Sorpréndela Sabe que algún día le pedirás que se case contigo, pero no sabe cómo ni cuándo. Procure mantener en secreto tus planes para que el momento la tome por sorpresa. ¡No hay nada más emocionante que una propuesta inesperada!
Pídele Ayuda a sus Familiares y Amigos Acércate a su hermana o su mejor amiga y cuéntale tus planes. Ellas podrán orientarte sobre cuál sería el mejor momento para hacerlo y en qué condiciones. Mejor aún: podrían ayudarte a organizar el evento. Por supuesto, pídeles total discreción.
Tome en Cuenta su Personalidad ¿Viste el vídeo de un hombre proponiéndole a su novia en Disneyworld? Suena increíble, pero quizá no sea lo que tu chica apreciaría más. Piensa si es extrovertida o más bien reservada, si preferiría un evento en un lugar público, una pedida con toda su familia y sus amigos o más bien algo íntimo, en lo que se pueda sentir completamente cómoda.
Controla los Nervios Las mujeres somos muy perceptivas, a veces demasiado. Esto quiere decir que, si eres un manojo de nervios, tu novia se dará cuenta de que algo traes entre manos… y quizá no piense lo mejor. Relájate y disfruta el proceso, ¡todo saldrá bien!
Espera el Momento Justo No lo hagas hasta que no te sientas preparado, decidido y tranquilo. Evita pedirle matrimonio en medio de un apuro o una situación difícil. Puedes elegir un día especial, como su aniversario o unas vacaciones juntos. Asimismo, pregunta a sus amigas en qué temporada le gustaría casarse: si te responden que sueña con una boda en invierno, no le des el anillo en diciembre; puede que la idea de esperar un año para casarse no le guste tanto.
Siéntete Cómodo Es cierto que la pedida de matrimonio se centra esencialmente en las mujeres, pero sería un gran error olvidarte por completo de lo que tú quieres. ¿Qué te gustaría a ti? ¿Algo público y vistoso o algo más romántico y privado? ¿En qué circunstancias te sentirás más cómodo para hacerle la pregunta que cambiará sus vidas?
Enfócate en Pequeños Detalles En lugar de querer hacer una mega producción para decirle que se case contigo, idea algo especial y enfócate en los detalles más importantes. Entre más elementos quieras incluir en esta ocasión, más te arriesgas a que algo salga mal. Céntrate en lo que consideras más importante y deja que todo lo demás fluya.
Mesero Profesional HN
Servicio y Atención al Cliente
Ale Martinez
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